Las negociaciones de la OMC sobre el comercio internacional son, desde hace unos años, el objeto de la atención de una opinión pública que pretende cada vez más hacer escuchar su voz en los debates entre Estados. La agricultura es uno de los temas candentes de estos encuentros.
Hungry for Trade (El comercio del hambre) demuestra cómo instancias internacionales, como la OMC, han subordinado una necesidad esencial de la humanidad – nutrirse – a las frías reglas del libre-cambio. Para procurarse divisas, se obliga a los países pobres a orientar sus producciones agrícolas hacia la exportación, con destino a los países ricos. Con estas divisas, los países del Sur consiguen con qué nutrir a su población. Aunque el libre-cambio ha beneficiado a muchos actores económicos, ha dejado al margen a 800 millones de seres humanos que sufren malnutrición o hambruna.
Fecha de publicación: 2002