
Crónicas de una familia y de un tribunal, Festins de la détresse (Festín de la miseria) nos hunde en el medio de vidas presas de las absurdidades que causan los cambios económicos y sociales, demasiado rápidos para el tiempo de una vida humana. Buscando en la memoria compleja del canto africano, Aminata Sow Fall quiere «cambiar la creencia de que la comida y los bienes materiales son lo único necesario para la supervivencia, y poner de relieve la importancia de la creatividad y de las necesidades espirituales. Son incluso más importantes que los bienes materiales, que no bastan para fundar la dignidad de un ser humano».
Fecha de publicación: 2005,
160 páginas,
14,5 X 22 cm